A continuación, un nuevo Testimonio Reptil, tomado del blog Contraperiodismo Matrix, del investigador español Luis Carlos Campos, a quien se lo hicieron llegar. El hecho habría ocurrido a fines de Julio de 1999 (próximo al Eclipse y Alineación en Cruz Planetaria de Agosto, de gran significación esotérica), en San Nicolás de los Ranchos, localidad próxima al Volcán Popocatépetl, en la zona central de México (¡Otra vez México!).
Vivo en México Lindo, un país sin embargo dominado actualmente por monstruos (pero demasiado humanos), un país zombi dominado por la corrupción, pero lo que no sabía yo es que había monstruos todavía peores que los políticos. Me llamo Gerardo Z., y soy cirujano médico en México D.F. Nunca creí en reptilianos ni historias de brujas y ovnis. De hecho, antes de este terrible episodio era el mayor escéptico de la Tierra. No gano nada contando esto. Pierdo. De hecho, muchos hicieron burlas y mofas cuando lo narré las primeras veces. Sin embargo, no tengo por qué ocultarlo... porque es verdad, y porque he descubierto el Gran Secreto. Sólo me interesa la verdad, no me importa que me tomen por loco, porque no lo soy. Soy científico, soy médico y uso el método empírico para enfrentarme a todos los fenómenos de mi vida. Yo los he visto. Ya no me río. Y ahora, lo que me obsesiona desde entonces, es qué hacen aquí. ¿Quiénes son? ¿Qué pretenden?... ¿Qué era eso?
A veces, tengo miedo y mis amigos, que también fueron testigos, creo que tienen más que yo. Ellos no quieren hablarlo, prefieren ocultarlo, pero creo que esto no se puede ocultar más, y ya es el momento de difundirlo públicamente, porque ahora sé que no estamos, por desgracia, solos. Pero creo que estamos muy mal acompañados.
Había terminado el curso y estábamos eufóricos. Corría el año 1999 y era finales de julio, al final de los exámenes. Necesitábamos celebrar el fin del trabajo y el estrés por los exámenes, y un amigo bastante enigmático (y quizá un poco raro) de San Nicolás de los Ranchos, Celso, nos invitó a acampar a un paraje inolvidable. Era realmente un paraíso. Había un manantial de aguas cristalinas tan puras y claras, que no parecían de este mundo. Entonces se había incrementado la actividad del volcán, y los turistas se acercaban en masa para ver tan majestuoso espectáculo.
Decidimos ir para ver las fumarolas de cerca. Antes de llegar a San Nicolás, en un pueblito llamado Nealticán había una feria tradicional, allí nos hicieron limpias, y nos hicieron un amuleto. Pasamos la noche en San Nicolás de los Ranchos, de donde era oriundo mi compañero de clases, y el que nos había invitado y nos guiaba. A medio día decidimos emprender el viaje.
COMO ANTES DE VISITAR EL CASTILLO DE DRÁCULA
Por si no te has percatado, esto fue lo que le hicieron al protagonista de Drácula antes de ir al Castillo del conde. Los nativos le hicieron unas limpiezas, y le dieron amuletos y ajos. Yo entonces me reía y bromeaba con mis amigos.
—¿Pero esto para qué es? —preguntó Evelyn con sorna—. Estos campesinos están locos...
—Quizá nos vaya a atacar el conde drácula —comentó Saul—, o algún monstruo de esos que hablan los nativos de San Nicolás.
Pero aquello fue una premonición, y a veces pienso que quizá esos antiguos rituales chamanes nos salvaron. Todos sonreímos. Estábamos relajados y felices. Era tiempo de vacaciones y nos encontrábamos en la Naturaleza disfrutando de su belleza colorida. Pero la Naturaleza encierra muchas sorpresas. Entonces no lo sabía. El lugar era mágico.
A mediodía nos transportaron en una camioneta, porque el sitio era inaccesible: hubiera sido ideal para una película de terror de Hollywood. En cierto punto, la camioneta ya no podía seguir, y nos tuvieron que dejar. Tuve entonces un estremecimiento cuando miré al horizonte, no sé por qué. Poco podía imaginar lo que iba encontrarme allí. Se veía todo muy misterioso, como si aquel lugar escondiese un gran secreto. ¡Ya lo creo que lo escondía! Para más inri, se oían algunos sonidos raros y extraños, y algunos de nosotros se empezaba a inquietar.
Con todo, proseguimos el camino.
DOS METROS DE HORROR PARA SIETE TESTIGOS
Llevaríamos 20 minutos ó media hora, cuando vimos a alguien por un camino a lo lejos. No nos extrañó, pues muchas veces hay grupos de turistas o de alpinistas que escalan el Popocatepetl o el Iztacihuatl. Eran las 2 de la tarde y un sol a plomo. Hacía mucho calor. Nuestro guía, Celso que era nativo de allí, iba de primero, después yo, Gerardo Z., atrás de mí dos mujeres, Evelyn de R. y Patricia S. que iban platicando, y atrás en fila tres varones mas, compañeros de la escuela (Saul G., Omar C., Manuel S.). Es decir, en total éramos 7 personas. Es imposible pensar que yo me volví loco, aluciné o bebí o tomé drogas, ya que éramos muchos testigos.
Yo iba con la mirada hacia abajo, pues me preocupaba dar un mal paso y caer, pues llevaba las cosas más pesadas e íbamos en ascenso, de un lado era bosque y maleza tupida, y del otro era no una barranca, sino una hondonada de unos 15 mts... Entoces vi LA COSA... Aquel Ser de Otro Planeta...
Su tamaño ya no me pareció humano, ni siquiera animal. Si noté desde un principio que era muy, muy alto, pues yo mido 1,80, y me sacaba mucho, por lo que pienso, mediría mínimo 2 metros... podría hasta ser de dos metros y medio, tamaño anunnaki o casi como los reptilianos que vio Fortunato Zanfretta, según me contó Luis Carlos Campos.
Otra cosa que me pareció curiosa, fue que vestía de forma inapropiada, para el lugar. Esto puede causar risa: si me lo hubiera inventado, pues jamás diría esto, ya que es ridículo. Pues parecía llevar un pantalón tipo gabardina, de corte raro, y una camisa como de smoking, brillosa. Otra cosa más, fue que era muy delgado, pero sin embargo, su tórax era muy ancho, lo cual no concordaba con su delgadez extrema. Confío en que el titi no fuera de la otra acera, que ya dicen «ancho de espalda, estrecho de culo, maricón seguro». Lo cierto es que el tipo era así. Con la moda que hay del culturismo, lo mismo el tío se machacaba en el gimnasio...
Al estar casi frente a él, y desconociendo por completo el lenguaje «lagarto» —que me malicio debe ser telepático—, yo solo dije, «buen día», pues por esos lugares, la gente te saluda, aún sin conocerte, por lo que saludé. ¿Habré sido la primera persona que saludó a un hombre lagarto por aquellos lares?...
Levanté la cabeza, y allí fue que lo que vi me sorprendió mucho. Lo que vi entonces, no lo podía creer. No lo podía asimilar con mis paradigmas de hombre racional, de médico que se mató estudiando muchos años en la universidad. Ese ser era sólido, pero parecía como que cambiaba. Sobre todo en su cara. Era una imagen terrorífica. Puedo asegurar que ni en la película de Terror más pavorosa, ni mirando los rostros con los mejores efectos especiales, o el careto de los últimos presidentes de México... podrías tener más miedo.
Alguien dirá que en pueblos de la zona se visten de demonios, pero eso es en abril y mayo, en carnaval, y nosotros estábamos, como dije, a finales de julio de 1999.
REPTILIANO METAMÓRFICO
...Tenía ante mí un ser monstruoso de aspecto viscoso y reptil... y no me estoy refiriendo a ningún presidente del PRI, ni de México. Producía terror, principalmente, porque era real, lo tenías en frente, iluminado por el Sol, lo olías, sentías y veías. Y era como tener la cara de un gran reptil, dragón, dinosaurio o lagartón triceratops. Además, no sabías lo qué te iba a hacer en ese momento. Ahora puedes hacer algún chiste, pero en esos momentos no estabas para chistes, entre otras cosas, porque la mente racional no puede asimilar lo que está ocurriendo. Y tampoco nos habíamos vuelto locos, simplente estábamos viendo algo que NO ES HUMANO... ni normal, bajo ningún aspecto...
Le ocurría algo en la cara. Yo entonces no había oído hablar de reptiles metamórficos, como habló la esclava mk-ultra de Cathy O'brien del presidente illuminati Miguel de la Madrid (pero hay que matizar que la mk-ultra estaba drogada entonces...). Lo que digo. Era como si se le distorsionara la cara. Era como, antes, en los televisores de bulbos, cuando se calentaban, se empezaba a distorsionar toda la imagen: era más o menos así, nada más que sólo era la cara.
COMO LOS REPTILINOS DE FORTUNATO ZANFRETTA
Y no, no fue como si se le cayera una máscara, es difícil explicarlo. Fue más como una distorsión de la cara... Es más... yo, como médico, sé que hay enfermedades que hacen que los músculos de la cara tengan espasmos, dando lugar a formas extrañas; pero no, esto no era así. Pues aun con espasmos musculares, sigue con rasgos humanos. En cambio aquí, fue que se transformó de algo que se veía humano... ¡a una criatura reptiliana!
Tenía como tienen los triceratops, una especie de cresta (como los reptilianos que abdujeron a Fortunato Zanfretta en Italia), un poco atrás donde se ubicaría la fontanela en un bebé. Su piel era rarísima, pues se le distinguía un color gris, verdoso. Su composición dérmica, parecía como si fuera una coraza en capas, tipo reptil... y lo que más me impresionó fueron... ¡los ojos! Muchos de estos rasgos —color, piel, coraza en capas...— coinciden con los reptilianos gigantes de Fortunato Zanfretta. Es muy curioso, yo no conocía el caso, hasta que me habló el periodista Luis Carlos Campos.
¡AQUELLA MIRADA DE ULTRATUMBA!
Nunca, nunca en mi vida olvidaré esa mirada helada, no humana. Eran unos ojos fríos, sin brillo. Parecería que cuando lo miré, él sabia lo que pensaba... ¡verdaderamente impresionante!
Todo esto pasó en segundos, pero lo recuerdo, porque me impactó muchísimo. Es quizá la visión más impactante que he tenido en mi vida. Cuando lo vi, todos mis compañeros, ya me habían rebasado, e iban muy adelante. Por lo que creo que se presentó delante de mí, y no de los otros... Quizá bajando por algún lateral en el momento que pasaba yo... No sé...
Por el susto, yo corrí, aún con lo pesado de las mochilas alcancé a voltear brevemente, y vi que mientras yo daba muchos pasos para avanzar, esta criatura de dos pasos, avanzaba muchísimo... era como un velociraptor de esos que salían en Parque Jurásico, algo evidentemente no humano, ni siquiera animal. En ese momento estaba aterrado. Comenzé a temblar, y a sentir vértigo y malestar. No sé si grité de miedo. Quizá sí, o me dije simplemente:
—¡Dios mío, qué estoy viendo! Esto no puede ser real. Es una pesadilla... ¿Y si me ataca esa cosa?
Sólo corrí y corrí. Jadeaba y me sentía pesado y atenazado, como en un thriller cuando te perseguie el monstruo —nunca mejor dicho—, o el malo. Así corrí por lo menos unos 200 metros. Uno de los compañeros, el guía, después me comentó que pareciera que iba detrás de nosotros, pero que paró en seco, y que la criatura buscaba por todos lados algo, y luego se internó hacia la maleza de forma rápida.
Y en efecto, yo al ir corriendo, sentía que fácilmente nos alcanzaría, pero algo llamo su atención, o alguien, no lo sé.
Las chicas estaban en estado de shock, muy asustadas. Gritaban, temblaban, alguna creo que se quedó completamente paralizada. ¿Qué era eso? No sabíamos. Entonces no había leído nada de reptilianos, ni había internet como ahora, ni cámaras digitales o móviles como todo el mundo tiene ahora. Aunque del miedo, quizá ni habría pensado en hacer una foto.
TABÚ
Ya ni acampamos y nos regresamos después del susto. Y como no querían volver por el mismo camino, tuvimos que vadear todo el recorrido. Al principio comentábamos muy seguido el hecho, pero conforme pasó el tiempo, mis amigos ya no querían recordar, hacían como que no había sucedido nada. Trataba de decir algo, y cambiaban de tema.
Recuerdo que hace años me reía de este tipo de temas, pero cuando tienes una experiencia como esa, entonces sí, ya no dudas. Al menos, estoy convencido que los seres reptiles existen y que están allí, y que nosotros debíamos tomar conciencia de su existencia.
Antes trataba de convencer a la gente y recibí ataques, burlas, risas etc. Por lo que ahora, me reservo un poco más. A tanto llegaron los ataques y burlas, que tuve que cerrar mi canal de youtube, y un amigo hacker me indicó que en mi perfil colocara, lo que coloqué, para que ya no me molestaran.
«EL BICHO TENÍA UNA CRESTA COMO LOS TRICETERATOPS».
DEJÓ QUE LO VIÉRAMOS.
No cito nombres completos, pues, como ya perdí contacto con mis ex comañeros, no sé si me autorizarían a dar sus nombres enteros, así que, por respeto, los omito. Con la curiosidad de lo sucedido, me empecé a tratar de informar sobre el mismo.
Sé que si nos hubiera atacado, nosotros no teníamos la más mínima oportunidad de salir con vida. También sé que se dejó que lo viéramos, que fue intencional... El tipo era un pelín exhibicionista. La pregunta es: ¿por qué y para qué?...
Todavía, hoy que lo estoy escribiendo, me dan ansias, y se me acelera el corazón, simplemente por recordar (el chavo que vio un reptiliano en el Sardinero, Cantabria, España, decía lo mismo que yo). Es más, a partir de ese momento, me han quedado secuelas, como dolores en el cuerpo. Algo muy extraño. Ese encuentro quizá no fue casual, y me hizo algo al verme... No lo sé...
EL CERRO DE LOS LAGARTOS
Al regresar a San Nicolás, los lugareños nos comentaron que un día antes habían habido «brujas», esto es, bolas de fuego, que revolotean en las copas de los árboles. Nos contaron historias de hombres lagartos que confirmaban que lo que habíamos visto no era un juego, ni un sueño, ni una película.
Sólo como un dato adicional, a 2 kms al noroeste de San Nicolás, existe un cerro, que los habitantes de esa región, le llaman en su dialecto, el cerro de los lagartos, y dicen que casi al llegar a la cima, hay una cueva. Cuentan que allí, los que se asoman ven lingotes de oro, pero los que se han aventurado a entrar, jamás han regresado.
Así que, esa región, alrededor del parque Izta-Popo, es muy activa desde hace años, en ciertos fenómenos, algunos inexplicables. Esto confirma la realidad de estos seres lagartos, que están en nuestras leyendas y referencias culturales de toda la zona. Nadie se inventaría eso... ¡y que me lo digan a mí!
SECUELAS Y POSESIÓN REPTILIANA
Alzaba pesas y practicaba artes marciales, por lo que estaba en excelente forma física. Los dolores son, algunas veces, en efecto, calambres inexplicables. Dolor de huesos, falta de energía, tanto que a veces, para realmente descansar, tengo que dormir de 10 a 12 horas, cuando antes de ese incidente con 8 me bastaba.
Ya fui a que me hicieran tanto resonancia como un diagnóstico de conducción nerviosa, y sólo me dicen que tengo inflamados varios nervios en diferentes partes del cuerpo, pero que no saben la causa, o la enfermedad que los provoca. Y yo, siendo médico, tampoco me explico el por qué. He investigado, pero no, no doy con ello... Por lo que ahora me trato de forma natural, y no con medicina alopática, y la verdad estoy mucho, pero mucho mejor.
También tengo zumbido de oídos, o tinitus. No tengo problemas de oído, ni de equilibrio, al contrario. Ni tampoco tengo presión arterial alta, ni diabetes etc. Es mas, cuando me da el zumbido de oídos, me coloco el esfigmomanómetro y me marca 120/80, que es lo normal (nota de LCC: los implantados de chip tienen zumbidos de oídos.. y los mutantes).
No noté que me absorbiera energía, pero sí soñaba cosas feas, pesadillas; pero lo atribuí al susto, un shock postraumatico.
Lo que si, desde antes del suceso, tenia sueños premonitorios, y mucha gente me reclamaba que me habían visto, pero que yo no les hacía caso, cosa que no era cierta, porque yo estaba en otro lugar totalmente diferente.
Te cuento breve, una de esas tantas veces que me sucedió: Yo estaba en mi casa totalmente embarrado, o sea, con exceso de ácido láctico en los músculos, porque había participado en un torneo de Karate, y no me podía ni levantar. Al otro día, mi vecino entra a mi casa y me dice:
—Oye, ¿por qué no me hablaste? Te grité, te saludé, y ni me tiraste bola...
Yo contesté:
—No, de seguro te confundiste. No era yo. Mira, todavía no puedo ni levantarme de la cama, de tan embarrado que estoy. Menos voy a salir.
A lo largo de este tiempo, también me he informado que estas cosas: bichos, criaturas, se acercan, o les gustan las personas que, cómo decirlo, tienen cierta apertura psíquica, puede ser que varios de ese grupo de excursionistas, o alguien, pudiese tener cierta habilidad. Digo, pudiera ser.
Pero el hecho real, es que no tengo explicación, de por qué se dejó ver, o para qué.
Por cierto el día de ayer, el volcán hizo 83 exalaciones de vapor y ceniza. Desde hace muchos años, y en sueños recurrentes, he visto que haría explosión, más bien que se colapsaría una de las paredes del volcán, afectando a millones de personas. Sé que sucederá, lo que no sé es la fecha, y parece ser que el volcán está ya despierto, y listo. Ojalá y me equivoque...
Link al artículo original:
http://contraperiodismomatrix.com/?p=10146
Ovnis en el Popcátepetl (Parte 1)
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Estimados
ResponderEliminaryo vivi algo con esto de los reptilianos lo pase muy mal, hasta que se me mostro la verdad son demonios, es satanas tratando de engañar haciendo creer que existen estos seres y que hay otros caminos, PERO EL UNICO CAMINO ES JESUS el es el CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA NO HAY OTRO CAMINO MAS QUE EL NUESTRO PADRE CELESTIAL, VEAN ESTE VIDEO.
https://www.youtube.com/watch?v=usHGBo2DRRg
Estimados
ResponderEliminaryo vivi algo con esto de los reptilianos lo pase muy mal, hasta que se me mostro la verdad son demonios, es satanas tratando de engañar haciendo creer que existen estos seres y que hay otros caminos, PERO EL UNICO CAMINO ES JESUS el es el CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA NO HAY OTRO CAMINO MAS QUE EL NUESTRO PADRE CELESTIAL, VEAN ESTE VIDEO.
https://www.youtube.com/watch?v=usHGBo2DRRg