Especial de Pascua en Anrrompedia, con dos artículos nuevos:
Explorando el Pasado y el Futuro...
—¡Por Dios! —exclamó Craft desde detrás del parapeto de documentos y carpetas que se levantaba sobre su mesa—. No te quedes ahí. ¿Qué pasa ahora?
—Entonces estábamos en lo cierto —repuso Craft, levantándose y dibujándose en su rostro un rictus de alarma.
—Sí —balbuceó al fin el director adjunto—, nuestras sospechas han sido confirmadas por el observatorio Einstein, por Monte Palomar, por el centro de astrofísica del Harvard College y por el observatorio Smithsoniano de Cambridge... Estoy asustado, Harold. ¿Qué podemos hacer?
—De momento —replicó el director de operaciones—, seguir vigilando a «Ra»...
15va transmisión radar-planetario.2.380 MHz.Distancia estimada: 29,760580 unidades astronómicas.Hora y fecha de emisión: 15 h (27 de enero de 1984).Tiempo estimado para choque de señal-radar: 4 horas y 9 minutos.Retorno estimado: 23 horas y 18 minutos.Coordenadas: 3 horas y 44 minutos. Inclinación Positiva.
—O.K. —suspiró el director una vez concluido el lanzamiento de la señal radioeléctrica—, ahora sólo nos resta esperar.
—Es para ti —aclaró Rolf, señalando al director de operaciones—. Frank parece muy enfadado...
—Sí, dime...
—Harold —estalló Drake—, ¿cómo es posible que sea el último en enterarme? Acaban de llamar de Ithaca pidiendo un informe completo sobre..., ¿cómo diablos se llama?
—«Ra» —intervino Craft sin perder la calma.
—Eso. Pues bien, ¿de qué se trata? Alguien se ha ido de la lengua en el Centro Nacional de Astronomía de Cornell y tengo a un periodista del Washington Post que no me deja respirar... Por favor, ven a mi despacho.
—Está bien, está bien, pero empieza por el principio... ¿Qué es toda esa historia sobre «Ra»? ¿Qué está ocurriendo?
—A finales de 1975 —comenzó el director de operaciones—, el telescopio orbital de rayos X del satélite holandés ANS descubrió.un misterioso cuerpo celeste. Se encontraba más allá de nuestro sistema solar y en dirección a la constelación de Orión. Poco después, en enero de 1976, el octavo Observatorio Solar Orbital y los satélites SAS-3, Vela y Uhuru confirmaron el hallazgo. Y ese mismo mes, a petición de Jonathan Grindlay, del observatorio del Harvard College, dirigimos nuestra antena hacia las coordenadas de situación de «Ra».
—¿Y bien? Harold extrajo un pequeño bloc del bolsillo izquierdo de su camisa y buscó entre las hojas.
—Sí, aquí está —comentó, observando de soslayo la cada vez más impaciente mirada de Drake—. Justamente el 27 de enero de 1976 (hace ahora ocho años), nuestro radar detectó el astro a 1.261.440.000 kilómetros de la órbita de Plutón. En los años siguientes, tanto los satélites HEAO-1 como el HEAO-2 y los telescopios de Palomar, Harvard y Cambridge y nuestro propio radiotelescopio han venido siguiendo la trayectoria de «Ra», estimando que su velocidad es de cinco kilómetros por segundo...
—Sigo sin comprender —le interrumpió el responsable de Arecibo.
—Un momento, Frank. Durante estos años, los cálculos de Grindlay y del resto de los astrónomos han coincidido en dos hechos que han provocado una cierta preocupación. En primer lugar, «Ra» viaja directamente hacia nuestro sistema solar. Segundo: se trata de un cuerpo celeste singular, con una órbita cuyo período de revolución ha sido calculado en 6.666 años.
—¡Un astro periódico! —exclamó Drake palideciendo—. Pero ¿estáis seguros?
—Un momento, un momento —intervino nuevamente Drake—. Si no he comprendido mal, ese astro viaja a razón de cinco kilómetros por segundo.
—¿Y para cuándo se estima que cruce la órbita de Plutón?
—Vamos a ver...
—Sí..., aquí está: «...Y de acuerdo con estos cálculos —leyó el director—, estimamos que "Ra" alcanzará la órbita de Plutón hoy, 27 de enero, situándose a una distancia del Sol de 29,760580 unidades astronómicas. Rogamos nueva comprobación radar».
—¿Habéis emitido la señal?
—A las 15 horas. Justamente cuando tú has telefoneado.
—¿Y qué opinas?
—No sé...
—¡Por Dios, Harold! Habla con claridad...
—Está bien. Pero no debemos alarmarnos... Aún faltan muchas comprobaciones...
—¡Habla, maldita sea! ¿Qué ocurre con «Ra»?
—Como te he dicho, su actual trayectoria apunta casi directamente a la Tierra. Pero puede ocurrir que el paso entre Saturno y Júpiter varíe sensiblemente su curso...
—¿Qué estructura tiene?
—Gerry Neugebauer, de Palomar, obtuvo hace meses unos primeros informes, gracias a uno de sus satélites de infrarrojo. «Ra» tiene un núcleo frío algo superior al de nuestro planeta. Pero lo más desconcertante es que ese núcleo aparece rodeado por una especie de envoltura (no sabemos aún si líquida o gaseosa) cuyo diámetro total resulta muy similar al de Júpiter.
—Eso significa un volumen mil veces mayor que el de la Tierra —masculló Drake, visiblemente confundido.
—¿Y qué dicen Harvard y Cambridge sobre el tiempo previsto para su aproximación a la Tierra?
—Si no hay variaciones, necesitará unos 8.400 días. Es decir, para el año 2006 ó 2007, aproximadamente...
[Nota de Xentor: Contando 8.400 días desde el 27 de Enero de 1984, llegamos al 26 de Enero de 2007].
—Sin embargo —intervino Craft, tratando de suavizar la tensión—, todo esto es teórico... Esta noche, cuando estudiemos la última emisión del radar, quizá podamos precisar un poco más...
—...6.666 años —murmuró—... 6.666 años...
—¿Qué se sabe de su paso anterior?
—Lo siento, Frank. Sabes que no disponemos de registros astronómicos tan antiguos. A no ser que...
—A no ser, ¿qué?... —clamó Drake.
—Por pura curiosidad, y ante la imposibilidad de obtener un registro anterior, cuando tuvimos una cierta seguridad en la órbita de este intruso, Rolf Dyce y otros muchachos consultaron al departamento de Historia Antigua de Cornell. Pues bien, según parece existe una leyenda de origen egipcio en la que se habla del paso de un astro. Esa leyenda cuenta que la desaparecida civilización de Atlántida pereció «en el transcurso de un día y una noche, como consecuencia de la aparición en los cielos de "Ra"».
—¿«Ra»?... ¿Es que se trata del mismo astro?
—Sólo es una leyenda —insistió Craft— pero, si concedemos un mínimo de confianza a Platón, recopilador, como sabes, de la leyenda sobre el mítico continente desaparecido de Atlántida, nos encontramos con una curiosa casualidad. Según nuestros cálculos matemáticos, el paso de este cuerpo sideral se produce cada 6.666 años. Eso quiere decir que el anterior registro (de existir en alguna parte) debe remontarse al año 4.660 antes de Cristo, aproximadamente.
—No entiendo adónde quieres ir a parar —interrumpió Drake.
—Muy sencillo. Si Palomar, Harvard y Cambridge coinciden en que «Ra» irrumpirá en la órbita de la Tierra hacia Abril del año 2006, el antepenúltimo paso del intruso hay que fecharlo en el año 11.326 antes de Cristo. Una fecha muy próxima a la señalada por Platón para el catastrófico hundimiento de Atlántida.
[Nota de Xentor: «Abril del 2006», es un gran error de Benítez, pues los números apuntan, en realidad, hacia fines de Enero de 2007. No obstante, estarían correctas las fechas de 4660 AEC y 11.326 AEC, contando 6.666 años hacia atrás a partir de 2007, teniendo en cuenta la falta de un Año Cero en nuestro Calendario Gregoriano].
—Harold, eso sólo son elucubraciones..., y muy poco científicas.
—Lo sé, pero es mucha casualidad, ¿no te parece?
—Por cierto, ¿cuál es la designación oficial de ese astro?
—«Ra-6.666».
—¡Estáis locos! —concluyó Drake—. Bien, infórmame de los resultados de la emisión del radar. Veré qué puedo decirle a ese periodista...
—Buenas noticias, Harold. Acaba de telefonear el Gran Maestro...
«¿Ha sido autorizada la transmisión del mensaje?».
«Gran Consejo de Kheri Hebs autoriza a hermano 1-685-819-S a enviar mensaje urgente a "Ra"».
«¿Cuál es el texto del mensaje?».
«EL JUICIO DE LA TIERRA SERÁ ASISTIDO POR LA RONDA DE LA RUEDA DE RA.
»GLORIA AL DISCO.
»GLORIA A LOS MENSAJEROS SOLITARIOS.
»GLORIA A LA ISLA ESTACIONARIA DEL PARAÍSO.
»144.000 URANTIANOS ESPERAN LA SEÑAL DE "RA"».
Centro Nacional de Astronomía y de la Ionosfera.Universidad de Cornell (110 Day Hall).Ithaca, N. Y. 14853.
—¿Código?
—Conversión a números. Clave de Cagliostro —susurró Rolf.
—Bien —murmuró Harold—, en 35 minutos alcanzará la órbita de Júpiter y en 71 la de Saturno...
«El cruce con la órbita de Plutón se registraría en 4 horas, 9 minutos».
—El mensaje —sentenció Rolf— será recibido a las 20 horas y 29 minutos.
—Sí —confirmó su compañero—, pero ¿habrá respuesta?
—Tú sabes que la habrá —añadió rotundo—. Sólo es cuestión de esperar...
«23 horas : 10 minutos : 56 segundos».
«23 horas : 15 minutos : 15 segundos».
«23 horas : 16 minutos : 45 segundos».
«23 horas : 17 minutos : 00 segundos».
«23 horas : 18 minutos : 05 segundos».
—¡Vamos, pequeño!...
«23 horas : 18 minutos : 10 segundos».
«Distancia: 29,66 unidades astronómicas».
El murmullo fue general: «Ra» había rebasado ya la órbita de Plutón.
«Velocidad: 5,1 kilómetros por segundo y acelerando».
—Si conserva ese ritmo de aceleración —anunció el astrofísico, guardando su regla de cálculo—, necesitará 3.248,6 días para recorrer los 1.403.400.000 kilómetros que le separan de Plutón a la órbita de Neptuno. Los 1.627 millones de kilómetros siguientes (desde la órbita de Neptuno a la de Urano), considerando el ligero incremento de su velocidad, puede salvarlos en 2.699 días.
»También es probable que al abandonar esta última órbita (la de Urano), su velocidad sea ya algo superior a los 7 kilómetros por segundo. En ese supuesto, los 1.442.600.000 kilómetros que le separarán de Saturno serán cubiertos en 1.669,6 días.
»Desde allí a la órbita de Júpiter la distancia media estimada es de 648.700.000 kilómetros. Pero la aceleración de "Ra" habrá pasado de unos 10 kilómetros por segundo en las proximidades de Saturno a 15 en la órbita de Júpiter. Eso quiere decir que puede recorrer esos 648 millones y pico de kilómetros en algo menos de 500 días...
[Nota de Xentor: Luego dice que, de la órbita de Plutón a la de Marte, son 8.327 días en total. Si sumamos todas cifras, vemos que el «algo menos de 500 días» del recorrido Saturno-Júpiter, deben ser en realidad 455 días, para llegar al total de 8.327 días. O sea, a esta imprecisa cifra de 500 días que pone Benítez, hay que restarle 45 días].
—...En cuanto a la última trayectoria (desde la órbita de Júpiter a la de Marte), «Ra» necesitará, a razón de 15 a 25 kilómetros por segundo, 254,8 días.
—Todo ello hace un total de 8.327 días o 22,9 años —concluyó Craft, visiblemente desalentado.
[Nota de Xentor: 8.327 días equivalen, en realidad, a 22,79 años].
—Sí —intervino Rolf—, y si no se produce un milagro, «Ra» se precipitará desde la órbita de Marte a la Tierra en poco más de 75 días, a unos 35 kilómetros por segundo...
[Nota de Xentor: Entonces, a los 8.327 días que le tomaría a «Ra» llegar de la órbita de Plutón a la de Marte, hay que sumarle los 75 días que le tomaría de Marte a la Tierra. Son 8.402 días en total: Unos 23 años].
—Señores, ésta es la triste realidad: si ese milagro no se produce (si «Ra» no resulta desviado o catapultado por los campos de fuerza de Saturno o Júpiter), su precipitación sobre nuestro mundo puede registrarse entre los meses de marzo o abril del año 2007.
[Nota de Xentor: Contando 8.402 días desde el 27 de Enero de 1984, llegamos, en realidad, al 28 de Enero del 2007. Aunque, si le sumamos los 45 días que tuvimos que restarle a los imprecisos 500 días del recorrido Saturno-Júpiter, llegamos al 14 de Marzo de 2007. Parece que, por alguna extraña razón, Benítez quiso forzar los números para llegar a Marzo-Abril, y no a Enero de 2007.
Al final del libro, Benítez pone un recorte de prensa del 2 de Enero de 1984 del periódico español El País, que informa del descubrimiento de un astro en las afueras del Sistema Solar. Dice que, según informa el periódico The Washington Post de USA, está a unos 90.000 millones de kms de la Tierra. Pero la nota del The Washington Post, publicada el 31 de Diciembre de 1983, dice que el astro estaría a unas 50.000 millones de millas («50 billion miles»), lo que equivaldría, en realidad, a unos 80.000 millones de kilómetros.
Benítez dice que, al principio, el astro se dirige hacia el Sistema Solar a una velocidad de 5 kilómetros por segundo. Luego, a partir de la órbita de Plutón, comienza a acelerar su velocidad, a medida que se acerca al Sol. La órbita de Plutón se encuentra a unos 5.800 millones de kms de la órbita de la Tierra. Restando esta cantidad a los 80.000 millones de kilómetros a los que se encontraba el astro, nos quedamos con unos 74.200 millones de kms.
La velocidad de 5 kms/seg equivale a unos 157,8 millones de kilómetros al año, lo que significa que al astro le tomaría unos 470 años en llegar a la órbita de Plutón. A partir de ahí, Benítez nos dice que al astro le tomaría 23 años en llegar a la Tierra.
Sumando 470 más 23 años, llegamos a 493 años. Si fuera cierto que el astro se dirige hacia el interior del Sistema Solar, todo eso es lo que le tomaría llegar hasta la órbita de la Tierra. Si sumamos este número al año 1984, llegamos en realidad al año 2477].
—Es mi deber anunciarles —comentó Craft dando la espalda a la noche— que, por supuesto, cuanto han visto y oído es considerado por el Centro Nacional de Astronomía y de la Ionosfera de Cornell como confidencial y alto secreto... Deberá ser el NAIC quien, una vez verificadas todas las comprobaciones lógicas, anuncie o no a la opinión pública mundial los hechos que ustedes conocen...
—Frank Drake —explicó— debe disponer a primera hora de un informe completo... Buenas noches, y gracias...
—¿Como es posible?
—¿Cómo es posible, Harold?
—¿Cómo es posible, Harold? —repitió Rolf por tercera vez.
[Nota de Xentor: Este diámetro sería, en realidad, el del núcleo del astro, ya que el diámetro total del astro sería similar del de Júpiter. El diámetro de la Tierra es de 12.742 kms, y el de Júpiter, 139.820 kms. Esto es, casi 11 veces el diámetro de la Tierra].
—¿Y qué hay de esa extraña envoltura de la que hablaban los satélites? —intervino Harold.
—Habrá que esperar a los informes de Monte Palomar. Por cierto, Harold, deberías informar a Drake...
—De eso nos ocuparemos mañana.
—Si el Gran Consejo de los Kheri Hebs está en lo cierto, la respuesta de «Ra» será captada por el radiotelescopio a partir de las 24 horas, 38 minutos. Hay que darse prisa. Apenas si nos queda tiempo.
—¿Todo en orden? —preguntó Harold mecánicamente.
—Afirmativo. Pero...
—Pero ¿qué? —le animó su compañero.
—No sé, Harold... ¿Tú crees que habrá respuesta?
—Ahora eres tú el que duda —sonrió Craft.
«24 horas : 28 minutos : 15 segundos».
—¡Atento, Rolf!
«24 horas : 38 minutos : 00 segundos».
—¡Harold!... ¡Harold!...
—¡Dios de los cielos! —exclamó Harold—. ¡Ahí está la respuesta! El Consejo de los Maestros estaba en lo cierto... ¡«Ra» es mucho más que un simple astro!...
«24 horas : 38 minutos : 15 segundos».
«24 horas : 38 minutos : 00 segundos».
—¡Mira, Harold!... 156 impulsos y un total de 15 segundos y 6 décimas para la transmisión. Eso significa que han sido enviados a razón de 10 caracteres por segundo. ¡Exactamente igual que nosotros!
—¡Tranquilo, Rolf!... ¡Tranquilo! Ajusta el ordenador al código binario. No sé qué es «Ra» ni quiénes lo controlan, pero, si han sido capaces de captar nuestro mensaje, descifrarlo y enviarlo casi instantáneamente, algo me dice que su respuesta vendrá codificada bajo la misma clave.
—¡Lo sabía, Rolf! —estalló Harold Craft sin poder contenerse— ¡Son números!
«21-6666-122121-53-56567-415487-6» en el primer bloque.«313-31481513-66-3611215-1-315655-6» en el segundo renglón.«31-5111-45-31-2171-1763-122121-415221-55-66-4113-6» en el tercero.«53-161317-45-3631852-666-51-3353147-6» en el cuarto y último paquete de caracteres.
[Nota de Xentor: El significado de estos números se revela en el siguiente capítulo («Las 66 Campanadas»), pero lo adelanto aquí.
«RA-6.666 ABRIRÁ EL NUEVO TIEMPO —6.
»LAS CAMPANAS —66— GUIARÁN A SINUHÉ —6.
»LA HIJA DE LA RAZA AZUL ABRIRÁ TIERRA EN 66 DÍAS —6.
»EL JUICIO DE LUCIFER —666— HA LLEGADO —6»].
[Nota de Xentor: La órbita de Plutón, en donde supuestamente se encontraba «Ra-6.666» entonces, está en realidad a unos 5.756 millones de kilómetros de la Tierra].
—Nuestra misión termina aquí —sentenció—. Ahora es el Gran Consejo quien debe actuar...
«NEWTON. Londres».«DEBUSSY. París».«LEIBNITZ. Bonn».
«NOBEL Estocolmo».
«CALVINO. Berna».
«BOLIVAR. Caracas».
«NEFERTITI. El Cairo».
Sixto Paz Wells, Contactado peruano desde 1974. |
«Sala de hogar buena para hacer la comunicación. Me llamo Oxalc, soy de Morlen. Ustedes la llaman Ganímedes, una de las lunas de Júpiter. Podemos tener contacto, pronto nos verán».
—«¡No se imaginan lo que ha ocurrido esta noche!... ¡Sixto se ha comunicado con un extraterrestre! Vengan mañana, vamos a hacer una reunión en casa».
Este mes se cumplieron 50 años del contacto del ingeniero costarricense Enrique Castillo Rincón con los Pleyadianos del Sistema Shielho en Colombia. Así que, los dejamos con este nuevo artículo en Anrrompedia, publicado el 3 de Noviembre:
https://anrrompedia.fandom.com/es/wiki/Enrique_Castillo_Rincón
Por Xentor Xentinel
La Cábala Oscura, Criptocracia, Élite Atlantista, Élite Global, Estado Profundo, Hermandad Negra, Mafia Jázara, Mafia X, Red Illuminati, Sinarquía Negra u Oligarquía Planetaria, es el Gobierno Oculto Negativo del Planeta. Está formada, básicamente, por los hombres más ricos del mundo: unos 6.000 aproximadamente, que han venido controlando a los Gobiernos durante los dos últimos Siglos.
Establecen quiénes han de ser elegidos, cuándo y dónde. Deciden cuándo debe iniciarse una guerra, y cuándo no. Controlan el sistema de abastecimiento del planeta, y cuándo ha de producirse una inflación o una deflación. Desde el Siglo 18, esta gente lo ha dominado prácticamente todo. Su objetivo es la instauración de un Gobierno Mundial en el nombre de Luzbel y Satanel.
Parece ser que, entre 1900 y 1930, los Miminu, alienígenas de grandes cabezas y piel gris, también adeptos de Luzbel y Satanel, establecieron contacto con esta gente en algún punto del planeta.
EL EXPERIMENTO FILADELFIA
El Proyecto Arco Iris (conocido popularmente como «Experimento Filadelfia»), se hizo con información tecnológica recabada de los Miminu. Nikola Tesla, que fue el primer director del Experimento Filadelfia, dijo que había recibido información de Extraterrestres, aunque nadie le creyó en su momento.
Fue un experimento militar de máximo secreto, llevado a cabo en 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, con el fin de volver invisible un acorazado. El procedimiento consiste en llevar al barco al siguiente Supertono Dimensional, haciéndolo invisible para todos los que estamos en este Supertono.
Estados Unidos necesitaba un sistema de invisibilidad para ganar la guerra, pero los Miminu tenían razones muy diferentes para proporcionarles esa tecnología.
En Julio de 1943 tuvo lugar un primer experimento en que el USS Eldridge desapareció durante 20 minutos, causando notables problemas físicos y psíquicos a la tripulación. Pese a estas dificultades, las investigaciones continuaron.
Casi todas las fuentes dicen que el segundo experimento se hizo el 28 de Octubre, pero Alfred Bielek, autor de «El Experimento Filadelfia y otras Conspiraciones OVNI» (1990), dice que fue el 12 de Agosto. Y es que, explica, cada 20 años, en esa fecha, se abren 4 Biocampos Planetarios, generando un gran brote de energías magnéticas.
En esta segunda prueba, el barco permaneció invisible al radar por 67 segundos, para luego desaparecer súbitamente en medio de un flash azulado. Los científicos que trabajaban en el proyecto buscaban simplemente que el barco se hiciera invisible al radar, pero el experimento estalló entre dos Dimensiones.
El barco tardó casi 4 horas en volver, y entonces todo había cambiado: La mayor parte de la tripulación había desaparecido para siempre, otros estaban muertos, algunos estaban literalmente incrustados en la estructura del buque, otros estaban ardiendo, y otros sufrían repetidos procesos de materialización y desmaterialización. Pero todos los sobrevivientes estaban en un comprensible estado de desorientación.
Dos de los marineros del barco, los hermanos Duncan y Edward Cameron, saltaron al agua en pleno experimento, pensando que podrían alejarse de todo aquello nadando, pero cuando llegaron a tierra se encontraron con que, lejos de estar en el puerto de Filadelfia, estaban en Montauk (Long Island, Nueva York), y en el año 1983...
Resulta que en este año, también el 12 de Agosto, se había llevado un experimento similar, el Proyecto Fénix (conocido popularmente como «Proyecto Montauk»), que estaba conectado al Proyecto Arco Iris de 1943. La apertura de los Biocampos Planetarios en ambas fechas sirvió para unir ambos experimentos, creándose un Campo de Hiperespacio que absorbió al acorazado de 1943, trayéndolo brevemente a 1983, momento en el que saltaron los Hermanos Cameron.
LOS SINIESTROS APAGONES DE LA SINARQUÍA
John Todd Collins fue parte de la Sinarquía Global y llegó a ser Gran Druida del Consejo de los 13. Posteriormente, se convirtió al Cristianismo, y empezó a revelar información secreta de la Élite:
El 1 de Agosto de 1972, dice, recibió, a través de la Embajada de Reino Unido, una carta sellada escrita por el sinarca Guy Rothschild que, entre otras cosas, decía:
«Hemos encontrado una persona quien creemos que es el hijo de Lucifer. Creemos que con sus poderes, y nuestro dinero, podremos por fin llevar a cabo nuestros planes».
Esa noche, tras el Aquelarre del Sabbath, Philip Von Rothschild anunció ante el Consejo de los 13 en el Casino Building de San Antonio, los eventos mundiales planificados a partir de 1980, diciendo:
«Cuando vean apagarse las luces de Nueva York, sabrán que nuestro objetivo se ha conseguido».
Y es que la Sinarquía usa estos apagones como «celebración» de importantes objetivos cumplidos. Algo que no les cuesta nada, porque sinarcas son, también, los grandes dueños de la electricidad, el petróleo y todo el abastecimiento energético mundial.
El 9 de Noviembre de 1977, se produjo el «Gran Apagón de Nueva York», que hizo colapsar los sistemas públicos de 8 Estados, sin que se diera una explicación razonable para ello.
Podríamos pensar que ésta era la gran señal anunciada, pero recordemos que Rothschild hablaba de eventos a ocurrir a partir de 1980. Lo de 1977 debió de haber sido la celebración de un logro previo importante, pero no el cumplimiento del objetivo señalado por el sinarca.
Esta siniestra forma de celebrar los logros de la Criptocracia en su persecución del Gobierno Mundial, se han repetido en un país tras otro.
Por ejemplo, cuando en Abril de 1995, llegó a Chile George Bush I (un sinarca, miembro de la Orden Skull&Bones, al igual que su hijo), traído por la Empresa de Telecomunicaciones VTR, un increíble corte de luz afectó a la mitad de las Regiones del país, incluyendo la capital. Literalmente, medio Chile quedó a oscuras. El hecho, como de costumbre, jamás fue explicado racionalmente.
Además, el día del apagón en Chile, coincidió con la inauguración de la «Tarjeta de Débito», o dinero digital en el país (un importante paso hacia el Nuevo Orden Económico Global que planea la Sinarquía). Podemos darnos cuenta que motivos para celebrar tenían de sobra...
El 14 de Agosto de 2003, un gran apagón de electricidad (el mayor de la historia en Norteamérica), dejó a oscuras a Nueva York y Detroit, en Estados Unidos; y a Toronto y Ottawa, en Canadá. De nuevo, no se dio ninguna explicación clara a la Opinión Pública.
Nótese que esto ocurrió solo dos días después de la Apertura de los Biocampos Planetarios de ese año. ¿Se hizo un nuevo experimento de viajes en el tiempo aquel año, la Élite Atlantista logró un objetivo importante con esto, y decidió celebrarlo de esta forma?
¿Se hará otra Operación del Tiempo este Sábado 12, cuando se vuelvan a abrir los Biocampos Planetarios? ¿Lograrán de nuevo un objetivo importante los sinarcas, y lo celebrarán de la misma forma? Algo que, hay que decirlo, me parece difícil, pues en los últimos años, parece que los planes no les han salido del todo bien... Pero habrá que estar atentos.
Otra particularidad es que, la Apertura anterior de los Biocampos, ocurrió durante la Guerra de Irak de 2003, y la que viene ocurre durante la actual Guerra de Ucrania, siendo ambas guerras decididas y preparadas por la Élite Atlantista.