Actualizado el 21 de Febrero del 2009.
Eran las 7:17 de la mañana del 30 de Junio de 1908, cuando una gigantesca bola de fuego se vio cruzar el cielo y cayendo hacia una región central en Siberia, llamada Tunguska. Una explosión de proporciones gigantescas tuvo lugar en el horizonte. La explosión devastó una extensión de terreno boscoso de más de 2.000 Kms cuadrados e incineró miles de árboles por la gran intensidad del flamazo en torno al punto cero de impacto.
La explosión (equivalente a una distancia de 30 Kms de radio del centro de la explosión), provocó una onda atmosférica de choque, que le dio la vuelta al planeta dos veces. En los dos días subsiguientes a la explosión y a 10.000 Kms de distancia, se podía leer de noche en las calles de Londres, Inglaterra, debido a la gran cantidad de partículas suspendidas y dispersando la luz en la atmósfera.
El 2 de Julio de 1908, el Sibir, un periódico de Irkutsk, precisó:
«En el noroeste, apenas por encima del horizonte, los campesinos vieron un cuerpo que brillaba con una gran intensidad (el brillo era excesivo para contemplarlo sin protección) y despedía reflejos azules y blancos... El cuerpo tenía forma cilíndrica».
El 13 de Julio, el periódico Krasnoyarets publicó un informe de su corresponsal en la ciudad de Kenzma, el sitio habitado más próximo al lugar del «Portento»:
«Los testigos presenciales afirman que, antes de que se escucharan las primeras explosiones, se vio un objeto celeste, de aspecto brillante, que cruzó el cielo de sur a norte».
Años después, un ingeniero llamado Gundobin recogió el testimonio de un marino llamado Kokorin, que en ese momento tripulaba un barco a los largo del río Angora:
«En el norte relampagueó una luz azul y desde el sur una bola atravesó el cielo; era mucho más grande que el sol y dejaba tras de sí una huella ancha y luminosa».
En 1927, Leonid Kulik se convirtió en el primer explorador en llegar a la zona de la explosión. Al describir el terreno arrasado de Tunguska, dijo que toda la región central, «a juzgar por los restos de árboles muertos, parece haber sido chamuscada desde arriba».
Más tarde se calculó que la explosión se había producido entre los 5 y los 8 Kms de altura, echando por tierra la hipótesis del meteorito.
El Director del Observatorio Meteorológico de Kirensk informó a Leonid Kulik de que numerosos testigos mencionaron «un pilar de fuego con forma de espada», y también una densa nube que sobrevoló el lugar de la explosión.
El Dr. G. Plejanov, del Instituto Médico de Tomsk, comprobó en 1959, en 300 muestras de suelo y un centenar de plantas recogidas en Tunguska, que en el centro del fenómeno la radioactividad es entre una y media y dos veces más alta que la que se halla en los alrededores. Otros investigadores encontraron aumentos de hasta 6 veces la radiación normal.
EXPLOSIÓN NUCLEAR, NAVE EXTRATERRESTRE
El primero en señalar la semejanza entre el «Portento de Tunguska» y las Bombas Nucleares fue el físico e ingeniero militar soviético Alexander Kazantzev. Éste afirmó que la única explicación posible era la de que una Nave Extraterrestre hubiera escogido a Tunguska como lugar para aterrizar, y hubiera estallado a causa de algún grave desperfecto.
Kazantzev presentó su hipótesis bajo la forma de un relato de Ciencia Ficción, pero sus datos se basaban en investigaciones científicas de primera calidad. Esta es su descripción de lo que habría ocurrido en Tunguska en 30 de Junio de 1908:
«La onda expansiva descendió y aquellos árboles que se hallaban debajo del lugar de la explosión permanecieron en pie, aunque perdieron las copas y las ramas. La onda incineró las partes desgajadas de los árboles y después partió el suelo helado. Las aguas subterráneas, a causa de la enorme presión del choque, irrumpieron en la superficie, formando las fuentes que vieron los nativos después de la explosión. En los sitios en los que la onda expansiva golpeó en ángulo, los árboles fueron derribados en forma de abanico. En el instante de la explosión, la temperatura fue de varias decenas de millones de grados centígrados».
¿Cuál fue la potencia del «Portento de Tunguska»? William Lobby, Premio Nobel de Química, la ha calculado en uno 30 Megatones. ¡Esto significa una potencia 1.500 veces superior a la de la Bomba de Hiroshima!
En 1975, el científico soviético A. Zolotov, encabezó un equipo que realizó una exhaustiva exploración del terreno, y prestó gran atención al hecho de que la zona afectada por la explosión no tiene una forma circular sino oval, tal como se advierte claramente en las fotografías aéreas.
Este dato llevó a Félix Zigel, profesor de Aerodinámica en el Instituto de Aviación de Moscú a la conclusión de que el explosivo de Tunguska se encontraba dentro de un tipo de envase:
«El proyectil de Tunguska tenía al menos dos partes: una sustancia capaz de producir una explosión nuclear y una cápsula o envase no explosivo... La dirección de la explosión se debió a la falta de homogeneidad del envase».
Además, llegó a la sorprendente conclusión de que el «Monstruo de Tunguska» realizó una maniobra de cambio de dirección, trazando un gran arco de una extensión de 600 Kms, antes de estallar.
Zolotov cree que los Extraterrestres hicieron explotar deliberadamente la Nave en un sitio alejado, para evitar víctimas...
EL EVENTO DE VITIM
El 25 de Septiembre del 2002, otro suceso, similar al de 1908 (pero menos espectacular), tuvo lugar en Siberia, cuando se produjo una explosión de medio kilotón en la taiga próxima al Río Vitim, cerca de la ciudad de Bodaibo, en la Región de Irkutsk, en Rusia. El suceso es conocido como el Evento de Vitim, o Acontecimiento de Bodaibo.
En la zona se han hallado importantes cantidades de radiación residual en forma de tritio e isótopos radiactivos de Cobalto y Cesio. Un avión de transporte Antonov An-2 que volaba en el área se estrelló por causas desconocidas. También se observaron auroras boreales y enfermedades asociadas a la radiación.
Tanta similitud con una explosión nuclear resultó extraña para las autoridades rusas, que estudiaron el fenómeno a fondo en las expediciones Vitim 2003 y Vitim 2005.
LOS RESTOS DE LA NAVE DE TUNGUSKA
El 2004, una expedición organizada por la Fundación Fenómeno Espacial Tunguska, compuesta por 14 exploradores, geólogos, profesores y estudiantes de la Universidad de Krasnoyarsk, rastreó durante dos semanas un sector elegido en base a análisis de fotografías tomadas desde el Espacio.
En esta zona, cerca de la aldea Poligus en el distrito Baykit, a 500 Kms al oeste de los lugares donde trabajaron expediciones anteriores, fueron descubiertos cráteres de hasta 500 mts de profundidad, y detectados fenómenos naturales anormales.
Finalmente, los exploradores encontraron los ansiados restos de la Nave Extraterrestre: «Hemos encontrado lo que queríamos», dijo Yuri Labvin, el director científico de la expedición y presidente de la fundación, a las Agencias de Noticias.
Un trozo de 50 Kgs de una de las llamadas «Piedras Reno», mencionada por algunos testigos presenciales de la catástrofe, fue llevada a Krasnoyarsk y Muscú para su análisis.
El 2006, Yuri Labvin declaró que dichos análisis llevaron a la conclusión de que los fragmentos contenían escrituras de naturaleza Extraterrestre, originarias de la Nave Espacial que explotó en Tunguska.
EL CRÁTER DE TUNGUSKA
El 2007, un equipo de científicos italianos de la Universidad de Bolonia, encabezados por Luca Gasperini y Giuseppe Longo, expresó que el Lago Cheko, situado a pocos Kilómetros al norte del epicentro de la explosión, podría ocultar la huella del impacto de un fragmento del Objeto de Tunguska.
Tanto las proporciones como los datos geológicos de este pequeño lago siberiano lo convierten en el candidato ideal para ello. Su forma de embudo y la existencia de sedimentos muy compactos (debido a la presión de la explosión) dan «pistas» sobre las condiciones en que se formó. Condiciones que son únicas y que escapan a los patrones de los demás lagos de la región.
Giuseppe Longo cree «que hubo más de una explosión. Además del cuerpo principal hubo por lo menos un segundo fragmento, que debía ir a poca distancia del primero. La onda de choque del primer meteorito, que explotó en la atmósfera, frenó al segundo fragmento, que redujo su velocidad y pudo así mantenerse íntegro hasta el momento de la colisión. El choque se produjo en un terreno pantanoso. Debajo hay una treintena de metros de permafrost. Y eso es compatible con la forma de embudo del lago».
La teoría del equipo italiano es que el cráter lo provocó el impacto de un fragmento pequeño, de unos 10 mts de diámetro, que sobrevivió a la explosión y cayó al suelo a una velocidad aproximada de un Kilómetro por segundo.
EL EVENTO DE TUNGUSKA, SEGÚN MISIÓN RAHMA
En los Grupos de Contacto con Extraterrestres de Misión Rahma, se han facilitado respuestas que confirman las apreciaciones del Dr. Zolotov.
El Contactado peruano Ricardo González, de Misión Rahma, dice haber sido transportado a Celea, una Base Orbital alrededor de la Luna en Febrero del 2001. Allí fue invitado a dialogar con Ishtacar, un «Guardián y Vigilante» de la Confederación Galáctica, quien, entre otras cosas, le dijo:
—La humanidad debe ser más conciente de la tecnología que está desarrollando. Cuando hemos interceptado sin mayor opción una astronave de procedencia negativa, procuramos que el vehículo se desintegre y no lleguen fragmentos del mismo a tierra. No lo hemos logrado en todos los casos, y he allí la tecnología recuperada por algunos gobiernos de vuestro mundo, sin saber que con ello están cavando un hoyo debajo de sus pies. Nuestras naves algunas veces han sido impactadas en enfrentamientos, y al ver que podíamos caer a tierra, y el peligro que se podría generar si nuestra ciencia cae en manos equivocadas, no dudamos en detonarlas...
En Agosto del 2007 —durante otra experiencia en la que dice haber sido transportado a una Nave Espacial oculta bajo el Monte Belukha, en la frontera entre Rusia y Kasajstán—, Ricardo González habría tenido la oportunidad de dialogar con Emuriel, uno de los 32 Emisarios de la Confederación, venidos en dicha Nave a la Tierra tras el cataclismo que acabó con la Atlántida.
Ricardo escribe:
«El Monte Belukha, con más de 4.500 metros, es la montaña más importante de la cadena del Altai. Con sus dos picos principales resalta a la distancia en el suroeste de Siberia, no lejos del norte mongol. Emuriel me explicó que ubicar la nave bajo el gran macizo de roca era una estrategia de protección, pues otras civilizaciones extraterrestres procuraron destruirlos en arriesgadas misiones cuando descubrieron que los 32 se hallaban establecidos en nuestro planeta. La cuarentena de los Vigilantes había logrado protegerlos, aunque en el último intento de atacarlos se registró una baja en la Confederación, precisamente sobre los ciclos de Siberia, mientras se procuraba poner a salvo la instalación subterránea del Belukha. Aunque el ataque fue repelido, una nave de guardianes y vigilantes, herida luego del enfrentamiento, no tuvo más remedio que autodetonarse antes de impactar en el suelo. Esto ocurrió el 30 de junio de 1908, en Tunguska».
FUENTES:
ENTREVISTA CON VALERY UVAROV
ResponderEliminarEl siguiente fragmento fue transcripto de la entrevista filmada con Valery Uvarov, de la Academia de Seguridad Nacional Rusa. La misma fue realizada por Graham W. Birdsall, editor de la revista UFO Magazine del Reino Unido. La entrevista se llevó a cabo en el “International UFO Congress Convention and Film Festival”, del 2 al 8 de febrero de 2003, en Laughlin, Nevada, EE UU.
Graham Birdsall (GB): ¿Cuál es su título oficial?
Valery Uvarov (VU): Soy jefe del Departamento de Investigación OVNI, Ciencia y Técnica, Academia de Seguridad Nacional, con base en St. Petersburg, Rusia.
GB: ¿Esto, entonces, es una agencia oficial del gobierno ruso?
VU: Absolutamente. Respondo a dos personas sobre mí. Ellos responden a la persona siguiente sobre ellas, que es nuestro presidente [ Putin ].
GB: ¿Cuál es exactamente su consigna?
VU: Nuestros esfuerzos de investigación se dividen en dos partes. En primer lugar, estamos analizando constantemente los datos que vienen desde todo el mundo. Entonces extraemos lo que consideramos ser la información más interesante con nuestra base de datos -que sea amarillo o rojo-. Esto entonces, se proyecta a los varios departamentos a través de Rusia.
El otro aspecto de nuestra investigación provino al hacer la pregunta: ¿los OVNIs existen o no? Seguro sabemos que existen, pero ¿cuál interés está detrás de su actividad? Ésta es la cuestión más importante para nosotros, y en la cual concentramos nuestras investigaciones.
GB: Hay cooperación activa entre la NASA y los funcionarios aeroespaciales rusos a nivel técnico, científico y, quizá, incluso nivel militar. ¿Usted se comunica o tiene lazos con las organizaciones similares a las suyas propias de ultramar?
VU: Puedo decirle verazmente, que apenas un par de días antes de que volara a los Estados Unidos que tenía una reunión con mi... vamos decir, mis jefes. Y dijeron que están muy interesados en cooperar con otras organizaciones... digamos, nuestros amigos en el oeste. Así pues, puedo decirle que esta misión particular está en el punto de partida.
Me encargan encontrar a la gente adecuada. Cuando se hace esto y se activa la etapa siguiente, podemos dar algunos pasos concretos.
GB: Anteriormente, fuera de cámara, usted se refirió a algunos progresos importantes referentes a la explosión de Tunguska de 1908. ¿Para el expediente, puede usted decirnos por qué ahora cree que conoce la causa?
VU: No es tanto un caso de creencia; sabemos qué lo causó. Era un meteorito, pero un meteorito el cual fue destruido... vamos a decir, por un misil.
El misil fue generado por una instalación material. No sabemos quién la construyó, pero fue construida hace mucho, mucho tiempo y se sitúa en Siberia, varios cientos de kilómetros al norte de Tunguska. Puedo decirle que nuestra investigación ha revelado más de una explosión en Tunguska.
Déjeme compartir algo con usted. La vez última que esta instalación tiró abajo un meteorito fue el 24/25 septiembre del año pasado. Los americanos... tienen tres bases... que, notaron también esta explosión.
GB: ¿Puede usted ser más específico sobre la localización de esta instalación?
VU: Busque el sitio de la explosión de Tunguska. Al sudeste hay un lago muy grande y famoso, llamado Baikal. Más allá de ése, al norte, hay un territorio enorme y estéril que cubre 100.000 kilómetros. Casi ninguna persona vive por allí. No hay pueblos o ciudades. Aquí es donde localizamos la instalación...
GB: ¿Está usted enterado de las historias o rumores extraños que se refieren al supuesto “planeta X”? Si un nuevo cuerpo celeste ingresara a nuestro Sistema Solar, los astrónomos lo detectarían y declararían seguramente su presencia.
VU: No puedo hablar por los astrónomos en el oeste, pero los astrónomos dentro de nuestra academia nos dicen que no tenemos nada que temer. He oído a gente hablar de una figura rotante a 3.600 años de este planeta, que está en una órbita similar a la de la Tierra pero detrás del Sol. Sabemos que este planeta y la instalación en Siberia están intimamente conectados. Déjeme decir que creemos que esta instalación lo está manteniendo en una órbita estable. Si ese planeta se moviera, y cambiara su órbita, el Sistema Solar entero se volvería inestable. En la Academia estamos seguros de que ese planeta está habitado, y de que la instalación está diseñada para protegerlos a ellos y a nosotros. Nada peligroso ocurrirá. Todo esta bajo control. Nuestras investigaciones han demostrado que la Tierra tiene un pulso, una frecuencia finamente entonada que afecta a cada criatura viviente. Unos 12.500 años atrás, este pulso correspondía a 360 días del año según el viejo calendario egipcio, pero entonces un asteroide impactó la Tierra y su órbita fue alterada artificialmente para compensar esto, por lo que el planeta se movió alejándose del sol, a una frecuencia-pulso de 365. Esto nos ha llevado a creer que tenemos amigos que cuidan de nosotros silenciosamente. Ellos no permitieron en ese entonces, y no permitirán ahora, a ningún planeta, cometa o asteroide, impactar y destruir la Tierra. Esto está absolutamente claro.
Para que actualicéis la info acerca de Ricardo González, que puede confirmar lo que queráis, eso sí, siempre que le paguéis dinero antes:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=I2LwecS5-vc
Hola. Me parece un poco difamatorio tu comentario, ya que la versión de González sobre el accidente de Tunguska lo encontré en informes de acceso GRATIS en su Página Web.
ResponderEliminarÉl también deja su correo, para que uno pueda escribirle, y aunque a mí no me ha contestado las veces que le he escrito (¿será porque le he preguntado cosas muy difíciles?), tengo amigos que me dicen que sí les ha contestado sus inquietudes, y sin cobrarles nada.
De todos modos, resulta curiosa la contradicción de González sobre la forma del Ovni que dice haber visto. Yo también encontré muchas contradicciones entre las declaraciones de Sixto Paz sobre su experiencias, y eso fue lo que me impidió hacer un "Informe Rahma", detallando los "Encuentros Cercanos" de Sixto, cuando quise hacerlo.
excelente.
ResponderEliminarAqui las coordenadas del lugar si lo quieren ver en google earth 60°53'9.31"N 101°54'19.55"E
ResponderEliminarEstos fragmentos, puede ser de escritura Cuneiforme, como el Antiguo Pais de los Estados Unidos de Sumer (el origen de los humanos y su programa secreto "Red Beam" (antecedente del famoso "Blue Beam" del actual imperialismo gringo) y demás nimiedades; su capital era Babilonia con su templo el famoso Ziggurath (actual Bagdad, pero a unos 15 kms de la capital iraquí)
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