Nací en mi actual «Formato», el 4 de Mayo de 1976, en el Sur de Chile. Visto desde la Tierra, se diría que el Sol pasaba por la Constelación de Tauro; y más específicamente, por el Cúmulo Estelar de las Pléyades en el momento de mi nacimiento, lo que tal vez no sea casualidad.
Soy un Tauro Ascendente Géminis en el Horóscopo Occidental, y un Dragón de Fuego acompañado de la Serpiente en el Horóscopo Chino.
Soy un Serpiente en el Horóscopo Maya («Serpiente» era el nombre que daban a los Mayas a las Pléyades), y un Guerrero Entonado o Guerrero Armónico en el Tzolkin o Calendario Sagrado de los Maya.
En el Eneagrama, soy un Nº 5: un «Investigador».
En la Numerología, el Nº 4 ha mostrado ser determinante en mi vida: cada 4 años me encuentro con una información nueva y desafiante que me obliga a replantear todo lo que hasta entonces daba por cierto.
Desde mi más temprana niñez, recuerdo tener la seguridad plena de que el Tema Extraterrestre es el más trascendental que podamos tratar, y la clave para comprender muchas cosas. En consecuencia, desde muy niño, me molestaba en gran manera el trato burlesco o superficial que se daba al tema en los Mass Media.
Desde los 3 años, aproximadamente, sufrí de Asma Bronquial Crónica, una enfermedad de la cual leería muchos más tarde, es típica de aquellos que han muerto asfixiados o ahogados en vidas anteriores, acusados por los demás de haber sido brujos.
Me gustaba leer, y cuando me faltaba lectura, leía el Nuevo Testamento, encontrando muchos pasajes, para mí indudablemente Extraterrestres, tanto en los Evangelios como en los Hechos de los Apóstoles y el Apocalipsis.
En Mayo de 1986, al cumplir 10 años, mi padre me llevó a la librería, dispuesto a comprarme el libro que yo quisiera. Escogí sin dudarlo, uno titulado «Los Extraterrestres en la Historia», que fue mi libro favorito durante muchos años.
En Mayo de 1988, al cumplir 12 años, me regalaron una Biblia completa, donde volví a encontrar muchos otros pasajes que me parecían notablemente alienígenas: en el Génesis, el Éxodo, los Libros de los Reyes, el Libro de Daniel, el Libro de Job, etc...
MI «MISIÓN»
En Septiembre de 1989, a mis 13 años, una tía Testigo de Jehová que venía de visita, me regaló un libro titulado: «Usted Puede Vivir Para Siempre en el Paraíso en la Tierra».
Entre otras cosas, el libro planteaba que el Fin de los Tiempos había comenzado en 1914, y que Jesucristo volvería a la Tierra antes de que pasara la generación que estaba viva en ese año, cumpliéndose de ese modo todas las profecías bíblicas. Este libro me impactó.
En Noviembre de 1989, llegó a mis manos un ejemplar de la Revista «Muy Interesante» Nº 28, cuyo principal titular decía: «Nueva Era: ¿Comienza Otro Mundo?». Entre otras cosas, el extenso artículo hablaba de las Profecías Mayas y Aztecas que sugerían un período de Transición hacia una Nueva que iba desde 1987 hasta el 2012.
Este artículo me impactó mucho más, y decidí desde ese momento que me pondría a investigar sobre estos temas. Me prometí a mí mismo que no descansaría hasta desentrañar el Plan Cósmico: el Pasado y el Futuro de la Humanidad, y darlo a conocer al mundo.
Llamé a esto «Mi Misión», y a los descubrimientos que haría y daría a conocer algún día, llamé «El Legado».
Desde entonces, y hasta el final de aquel año, me dediqué a releer todo lo que había guardado hasta entonces sobre este tipo de temas, incluyendo un artículo sobre la Gran Conspiración Mundial, otro de los temas que hasta el día de hoy, continúo investigando.
En Enero de 1990, empecé a escribir un libro donde exponía mis teorías y descubrimientos. Fue el primero de varios intentos que quedaron a medias, porque cada vez que estaba por terminar un libro, encontraba información nueva y vital que me hacía replantearlo todo de nuevo.
Durante aquel año, traté de hablar de estas cosas con todo el mundo, especialmente con mis compañeros de curso, pero sólo recibí burlas, y entonces comprendí el consejo de Jesús de «no arrojar perlas a los cerdos».
Mientras tanto, en Agosto de 1990, comenzó la «Crisis del Golfo Pérsico», que luego, en Febrero de 1991, se transformó en la «Guerra del Golfo Pérsico», y yo sentía que las más negras Profecías estaban por cumplirse: pronto estallaría la Tercera Guerra Mundial, y luego aparecería el Anticristo, para instaurar un Gobierno Mundial: el «Nuevo Orden Mundial» del que había hablado Georges Bush I.
Pero la llamada «Guerra del Golfo», pronto terminó, sin mayores consecuencias visibles para el mundo. No se produjo la Guerra de Civilizaciones entre Oriente y Occidente profetizada por Nostradamus.
RITUAL DE CONSAGRACIÓN
Mientras tanto, el 4 de Mayo de 1991 (el día que cumplí 15 años), decidí realizar un pequeño ritual de auto-consagración a mi Misión, algo que simbolizara mi compromiso con esta. Descendí hasta el río que pasaba por mi pueblo, para «bautizarme».
Algo pasó, justo después de aquel Bautizo, al contemplar el reflejo del Sol en el agua: sentí que algo en mi interior había cambiado, y me sentí feliz todo el día, y los días siguientes, durante alrededor de una semana.
Casualidad o no, años después leería que Drunvalo Melchizedek, un Maestro de la Nueva Era, asegura que ese mismo día, el dios que los egipcios llamaban Toth, había abandonado el planeta junto a otros Maestros en su Merkaba (Cuerpo de Luz) Grupal; y que cada vez que se lleva a cabo una de estas partidas, se produce una expansión de conciencia en la Humanidad.
NUEVAS REVISTAS
En Agosto de 1991 comenzó a llegar a Chile la Revista española «Año Cero», cuyo director (Enrique de Vicente), resultó ser el mismo autor de aquel artículo sobre la Nueva Era que me había impactado tanto. Igual que otros artículos que me habían llamado la atención de la Revista «Muy Interesante», como aquel sobre la Gran Conspiración.
En Septiembre vi por primera vez un número de la Revista española «Más Allá», y desde entonces, comencé a coleccionar ambas revistas. Gracias estas, en pocos meses, se hicieron familiares para mi una variedad tal de temas, que a otros hubiera tomado años y años descubrir.
Por ejemplo, ya a finales de 1991, ya sabía de la existencia de los libros de Zecharia Sitchin, gracias a los anuncios de la Revista «Más Allá». Veía los anuncios y me decía: «¡Qué buenos deben ser esos libros!».
Lamentablemente, tendría que esperar aún unos 10 años para poder empezar a leerlos, porque tales libros no llegaban a Chile. O por lo menos, no a mi ciudad.
MISIÓN XOLKIR
En esta época me encontré mucho material nuevo para mí, como la información del Libro de Urantia, de la que me enteré a través de las obras de Juan José Benítez, especialmente de su novela «La Rebelión de Lucifer».
También con libros de Xolhar, un Maestro chileno de la Nueva Era. Uno de ellos, «Amerán: El Mensajero Solitario», hablaba de las «Misiones de la Luz y de la Oscuridad». Leyendo las características de cada Misión, me identifiqué con la Misión Pleyadiana, «una Misión de tipo informativo», según el libro.
En otro de sus libros, titulado «Serkoa», se hablaba de los Yokara, una tribu del Amazonas de piel y cabellos claros, además de ojos almendrados y también claros.
En el libro se mostraba el significado de algunas sílabas de la lengua Yokara, cosa que me interesó mucho. Me gustó la sílaba KIR, que podía traducirse como «Hechizo» o «Magia».
Ya sabía que la sílaba XOL, en varias lenguas indígenas, tenía el sentido de «Sol», «Estrella», «Fuente de Luz», «Sagrado», «Cósmico», «Elevado», etc. Y combiné estas sílabas para formar la palabra XOLKIR, que yo traducía como «Magia Estelar» o «Hechizo Cósmico».
Este, para mí, pasó a ser el nombre que designaba a mi Misión: la Misión XOLKIR, que no era solamente mía, sino que, aunque me veía solo en lo que estaba haciendo, sentía que MILLONES estaban en lo mismo que yo en todo el mundo... Y que algún día nos reuniríamos.
De pronto, me puse a imaginar que ese día, cada uno usaría un nombre nuevo, y usaría XOLKIR como apellido. ¿Cuál sería, entonces, mi Nombre Nuevo? Tomando mi nombre Ariel, hice una transposición de sílabas, y cambiando la «i» latina por una «y» griega, obtuve el nombre Yarel. Así fue como «Yarel Xolkir» se convirtió en mi primer pseudónimo.
EL «KIOSKO DE LA ESQUINA»
Básicamente, los años siguientes continué investigando sin descanso sobre una variedad de temas, principalmente sobre las Profecías, acumulando una gran cantidad de información que no sabía cómo transmitir.
En 1996, me fui a vivir a Temuco, Capital de la Región de la Araucanía. Y me encontré con «El Kiosko de la Esquina», un semanario juvenil local que parecía regirse por una saludable Libertad de Expresión. Sentí que mi oportunidad había llegado.
Un día de Octubre me presenté en las oficinas del semanario para ofrecerme como colaborador. Me dijeron que no había ningún problema, y que podía dejar mi escrito para el próximo número, que saldría en un par de días.
Yo no había preparado nada, pues no pensé que sería tan fácil y rápido. Sólo traía conmigo un pequeño poema que no era muy importante para mí, pero el Destino quiso que dicho escrito fuera mi primer aporte para el «K».
El 24 de Octubre, 7 años después de iniciar mi Misión, aparecía publicado mi modesto poema, que reflejaba la impotencia que sentía por no haber podido realizar aquella Misión autodesignada:
Tengo una meta
Pero no tengo caminos.
No hay mapas ni guías,
¿Cómo mierda llego?
«Se hace camino al andar».
¿Andar pa’onde? Si sólo veo
Pantanos y selvas impenetrables,
Llenas de sapos y culebras.
¿Cómo mierda llego a la meta?
«¡Enfréntate a los pantanos y bichos raros!».
¡¡Linda la weá!!
¿Enfrentarme a la asquerosidad
De estar chantado sin poder hacer nada (pantano)
Y más encima soportando sermones y condenas
De weones que no me conocen (sapos y culebras)?
¡¡A la mierda!!
YAREL XOLKIR
Y así fue como un pequeño poema sin importancia, pasó a ser importante para mí, por ser las primeras palabras mías que se publicaban en un medio masivo. Yo tenía 20 años de edad.
En las semanas que siguieron, llevé otros escritos míos: «El Día en que las Máquinas se detuvieron», y «Derecho a ser Rebelde». Paralelamente, me encontré exponiendo mis investigaciones en una radio local.
El 28 de Noviembre apareció publicado el primer episodio de mi serie de artículos «Crónicas Secretas», en donde hablé de los Illuminati, sus planes y organizaciones. Estaba empezando a cumplir mi Misión...
EL DÍA EN QUE CUMPLIRÍA 33
El 6 de Febrero de 1997 apareció publicado otro aporte mío titulado «La Invocación del Séptimo Día», y que vale la pena mencionarlo en este momento, porque era un relato imaginario de cómo sería el día en que cumpliría 33 años.
En el relato, me encontraba en un Templo Subterráneo en los Andes, junto a otros Hermanos y Hermanas. Entonces, un Guía Espiritual se acercaba y me decía:
—Tu hora ha llegado, Xolkir. Tu Ciclo de Aprendizaje ha terminado, y uno nuevo comienza para ti.
—Perdón, Maestro... ¿Qué fecha viven los de la superficie?
—¡Ah! Se me olvidaba... 4 de Mayo del 2009.
Y es que siempre sentí que sería a mis 33 años cuando realmente comenzaría mi Misión. Y que todo lo anterior sería apenas una preparación. Un entrenamiento.
Recordaba cuando, un día de 1991-92, me encontraba releyendo el Libro de Daniel en la Biblia. Al final del libro, me encontré con estas misteriosas palabras:
«Bienaventurado el que espere, y llegue a 1.335 días. Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al Fin de los Días» (Daniel 12:12-13).
Se me ocurrió pensar que el «Fin de los Días» podía referirse a los últimos días del Calendario Maya, que cerraba el 21 de Diciembre del 2012. Contando 1.335 días hacia atrás, a partir de esta fecha, llegué al 25 de Abril del 2009, ¡Nueve días antes de mi Cumpleaños 33!
Esto sólo me reafirmó en mi intuición de que los últimos 1.335 días del Gran Ciclo Maya, podrían ser muy importantes para el mundo, y también lo serían para mí, pues sería el momento en que comenzaría en serio a cumplir mi Misión.
En 1996 todavía seguía pensando así. Hoy, cuando por fin ha llegado el momento que había esperado tanto tiempo, pienso que las Profecías de Daniel no se referían realmente al 25 de Abril del 2009. Aunque, curiosamente, éste fue el día en que se desató la Alerta Mundial por la «Influenza Porcina», luego llamada Influenza Humana.
¿Casualidad?
LA MANO OSCURA
Fue justo a la semana siguiente de publicar aquel relato, que la Directora del «K» me comunicó una mala noticia: los representantes locales de la Coca-Cola —uno de los auspiciadores de la publicación—, la habían llamado a una reunión, para exigirle que no vuelvan a publicar mis «Crónicas Secretas», ni ningún aporte mío.
Ellos estaban muy enfadados por lo que yo había escrito en mis «Crónicas». ¿Sería porque había denunciado al siniestro Club Bilderberg, al que pertenece la Coca-Cola, como uno de los Grupos de Trabajo de los Illuminati, que conspiran permanentemente contra la Humanidad?
La Directora había saltado en defensa del carácter de Libre Expresión que tenía el «K». Pero los ejecutivos le dieron un ultimátum: o desaparecía el tal Yarel Xolkir del «K», o desaparecían ellos y su auspicio.
La Directora, fiel a sus principios y a los principios del «K», había tomado la dolorosa, pero digna decisión de tener que renunciar al importante aporte económico de la Coca-Cola, y no ceder ante las presiones y chantajes de esos ejecutivos, para que el «K» siga siendo lo que debía ser: un medio de Libre Expresión para los jóvenes.
Y así fue como seguí enviando mis aportes al «K» por un par de años más, hasta que llegó el día fatal en que, por falta de financiamiento, el Semanario no pudo publicar más números...
Me ocurrió también en otro momento, cuando había sido invitado a exponer mis temas en otro programa radial. El programa se estaba volviendo un éxito, cuando de pronto, la Cadena de Tiendas Falabella, el auspiciador del programa, llamó a otra reunión similar, para imponer las mismas condiciones: «O Yarel o nosotros».
El locutor del programa, al que le gustaban los temas que yo trataba, me dio apenado la triste noticia: ya no podría tenerme como invitado en su programa, y no podía hacer nada al respecto. «Órdenes de arriba»...
¿Y dicen que no existen las conspiraciones para silenciar la Verdad? ¡Ja! Creo que este testimonio personal basta y sobra para entender el por qué hay temas que no se tocan en los Mass Media...
1998: LA ACTIVACIÓN
El siguiente momento importante en mi vida es Febrero de 1998. Aquí se repitió lo de Mayo de 1991, pero esta vez mi estado de Serena Alegría, no duró una semana, sino ¡6 meses!
Mi padre había comprado un terreno en una playa, y empezamos a ir todos los fines de semana. A mí me dio por sentarme frente al mar, y de pronto, me encontraba mirando el oleaje del mar por horas y horas.
Así fue durante todos los Sábados de Febrero. En Marzo me di cuenta que algo había cambiado en mí, porque esa sensación de felicidad plena que sentía, no se iba.
De hecho, continuó en los meses siguientes, y algunos empezaron a preguntarme si acaso estaba enamorado. Por cierto que lo estaba, pero de todo el Universo.
Yo llamé a esto «La Activación», porque sentía que algo se había activado en mí. También lo llamé «El Efecto Xolkir». Me sentía muy místico.
POR QUÉ NO SE CUMPLIERON LAS PROFECÍAS
Hasta entonces, yo continuaba estudiando las Profecías, sobre todo las de Nostradamus, y había llegado a la conclusión de que en Febrero o Marzo de 1998 estallaría la Tercera Guerra Mundial.
Efectivamente, en los meses previos, la siempre presente crisis en el Medio Oriente se había agudizado, y todo daba para pensar que podría ocurrir cualquier cosa. Pero los meses de Febrero y Marzo llegaron y se fueron, y la Tercera Guerra Mundial no estalló.
Me pregunté qué era lo que estaba ocurriendo. ¿Por qué parecía que las profecías no se estaban cumpliendo tal como habían sido anunciadas?
Le di vueltas y vueltas a este asunto, y de repente, un día, releyendo el Libro de Job en la Biblia, me dije: «¡EUREKA!». ¡Las Profecías no tienen por qué cumplirse! Son sólo advertencias de lo que ocurrirá, si seguimos en el mismo estado de inconsciencia que en el momento en que las profecías fueron formuladas.
Pero si despertamos consciencia, aunque sea mínimamente; si enmendamos en algo, si hacemos alguna penitencia, estamos apartándonos del mal camino que nos llevaba hacia el despeñadero. Y, haciendo esto, ya no tendremos que precipitarnos en él.
El Profeta Job había sido enviado a la ciudad de Nínive a profetizar su destrucción en cierta fecha, debido a sus Pecados. Al contrario que otras ciudades, Nínive se arrepintió de sus malas acciones, e hizo penitencia. En consecuencia, ¡La profecía no se cumplió en la fecha señalada! Aunque sí se cumplió al siglo siguiente, porque Nínive había recaído en el Pecado.
Pensé en la Convergencia Armónica del 16 de Agosto de 1987, aquella de la que había leído hacía 9 años en aquel artículo sobre la Nueva Era. En ese entonces, se había producido algo trascendental: la primera Meditación Global, en la que cientos de miles de personas, habían unido sus voluntades para orar o meditar por la Paz Mundial.
Pero, al contrario que en Nínive —donde participaron todos los habitantes de la ciudad—, en la Convergencia Armónica hubo sólo unos cientos de miles (tal vez un millón) de participantes, contra 5.000 millones de personas que siguieron en lo suyo, como si nada.
¿Acaso bastaba la manifestación de la Buena Voluntad de unos pocos, para contrarrestar la inconsciencia general?
Recordé, entonces, el episodio de la intercesión de Abraham ante «El Señor» (un Comandante Extraterrestre, sin duda), por la ciudad de Sodoma, que estaba a punto de ser aniquilada. En Génesis 18:32, vemos que, si tan sólo se hubiesen hallado 10 «justos» en Sodoma, ésta se habría salvado de la destrucción.
Me quedó claro que el Karma Planetario había sido disuelto «por amor» a toda esa gente que había despertado consciencia desde 1987. Y, después de haberme pasado toda la década de los 90 investigando las Profecías para advertir al mundo de lo que vendría, ésta fue una conclusión en verdad asombrosa, trascendente y liberadora.
Luego, a lo largo de 1999, me iría encontrando con material de autores como Barbara Marciniak, Sixto Paz o Drunvalo Melchizedek, que enseñaban justamente esto mismo: que el Nivel de la Conciencia Humana se ha incrementado, y la Luz está sobreponiéndose a la Oscuridad. Y en consecuencia, las profecías perdieron vigencia.
Drunvalo, incluso, llega a decir que las Profecías de Nostradamus sólo son exactas hasta 1972, porque, en ese año hubo otro pequeño incremento en el Nivel de Conciencia Humana. Sixto Paz afirma que «Las Profecías no fueron hechas para que se cumplan, sino para que no se cumplan». Y, afortunadamente, las más negras profecías para el Fin del Milenio, no se cumplieron.
Desde entonces, mis investigaciones se orientaron hacia otro lado: dejé de tratar de desentrañar el futuro, y puse todo mi empeño en tratar de descubrir el pasado, la parte de la Historia que nos ha sido ocultada, particularmente, en relación con los Extraterrestres.
Fruto de estos esfuerzos, realicé un Monográfico que titulé «El Factor EBE: Los Verdaderos Expedientes X», y que continúa inédito hasta hoy.
MENSAJEROS DEL ALBA
El año 1998 estaba resultando tan revelador para mí como había sido 1989... Y las sorpresas aún no terminaban.
A fines de Julio me había conseguido por fin «Mensajeros del Alba», el primer libro de Barbara Marciniak, que tantas ganas tenía de conseguir. Pero, por falta de tiempo, tuve que aplazar su lectura hasta Octubre.
Fue una conmoción para mí el leer este material de unos seres que se autodenominaban «Pleyadianos Plus», canalizados por Marciniak. Fue algo poderoso. Leía el libro, y era como leerme a mí mismo. Allí estaba reflejado todo lo que siempre había sentido en mi vida.
Yo tenía una Misión, y no estaba solo. Millones habían encarnado en la Tierra para eso: para INFORMAR a la gente de cosas que el Equipo Oscuro que gobierna la Tierra, ha ocultado a la Humanidad.
El libro decía que estos millones eran Pleyadianos encarnados en la Tierra para cumplir tal Misión. Se describían las características que tenían estos Pleyadianos en Misión, lo que sentían y pensaban íntimamente y, ¡Joder! Todo coincidía conmigo.
¿Recuerdan la película «E.T.: El Extraterrestre», cuando la criatura exclamaba «MI CAAASAAA, MI CAAASAAA», cada vez que veía algo que le parecía familiar, y le recordaba su Hogar Cósmico? Pues, así me sentí yo durante toda la lectura de «Mensajeros del Alba».
Entonces me dije: «Soy un Pleyadiano»...
En 1999, cuando me conseguí «Tierra: Las Claves Pleyadianas de la Biblioteca Viviente», el segundo libro de Marciniak, me encontré con que los Pleyadianos hablaban de una Red de Túneles del Tiempo que habían construido para desviar el curso de la Historia humana.
Ahí decía que, efectivamente, esta red había sido anclada el día de la Convergencia Armónica de 1987. Y desde entonces, el curso de la historia humana ha sido desviado hacia otras Líneas de Tiempo, con posibilidades nuevas y más positivas.
Esto venía a apoyar mis conclusiones...
REVISTA «REVELACIÓN»
En 1999 también escribí a la Revista chilena «Revelación» para ofrecerme como colaborador. La revista publicó 5 artículos míos bajo el pseudónimo de «Yarel Zolkir» (había cambiado la X por la Z, porque muchos no sabían cómo pronunciarlo con la X):
Continué enviando artículos, pero ya no aparecieron publicados, así que llegó el momento en que desistí de seguir escribiendo para la revista.
Continuará...
muy interesante la historia, aunque sea parcial, de tu labor investigativa respecto a los temas más trascendentales de la historia de la humanidad.
ResponderEliminarpersonalmente creo que la guerra del golfo si desencadenó el conflicto entre oriente y occidente, ya que si bien las consecuencias no fueron inmediatas, la escalada de violencia tras el dominio norteamericano, especialmente en el control de la soberanía del país de medio oriente, sustentado en los protocolos de acuerdo impuestos a iraq por la ONU reflejan el punto de partida de una guerra que ahora vemos ( o ven los medios de comunicación enfiebrados con Obama) decayendo. Es inconmesurable el desastre provocado en la humanidad desde la invasión a kuwait y a mi parecer los efectos aún son palpables dia a dia.
queda a los expertos a mi parecer entonces, la interpretación de las siguientes profecías del gran maestro michel nostradamus. Por mí parte creo al menos que el margen de error es ínfimo y tengo la absoluta certeza que lo que viene, ya está escrito
Hola, gracias por el comentario.
ResponderEliminarLas Profecías de Nostradamus hablaban de 27 años de una horrenda guerra entre Oriente y Occidente. Y cuando digo Oriente, digo casi todo el Oriente: Rusia y China aliados con los países árabes.
Como Nostradamus señalaba el año 1999 como el clímax de este conflicto, los intérpretes solían situarlo en el período 1972-1999, o 1973-2000, etc.
Curiosamente, en 1973 hubo una crisis con los países árabes, que se tradujo en una crisis económica mundial, porque los árabes empezaron a jugar con los precios del petróleo, para poner a raya a Occidente.
Parecía que la Tercera Guerra Mundial podía estar a un paso de comenzar, pero luego no ocurrió nada más...
Los intérpretes de Nostradamus empezaron a decir que los 27 años de guerra anunciados por el profeta, irían desde 1998 al 2025...
Pero estas apuestas se han visto frustradas. El año 1999 ni siquiera se cumplió la profecía de la llegada desde el cielo del "Gran Rey del Terror" que todos los fans de Nostradamus esperaban (aunque algunos podrían decir que Nostradamus le erró por sólo dos años, y que "El Gran Rey del Terror", efectivamente, llegó el 2001 para tumbar las Torres Gemelas).
En este escrito, yo mencionaba a Drunvalo Melchizedek. Él piensa que el año 1972 se convirtió en un Punto de Viraje en la Historia, que la Humanidad subió un peldaño en la escala de la Conciencia y que, por lo tanto, "las profecías de Nostradamus y otros, son muy exactas hasta 1972, pero dejan de serlo a partir de esa fecha".
Sixto Paz, un peruano que dice comunicarse telepáticamente con Extraterrestres, dice que éstos le han dicho que "las profecías no fueron hechas para que se cumplan, sino para que NO se cumplan". Es decir, que podemos y DEBEMOS cambiarlas.
Las Profecías, entonces, serían sólo un advertencia de lo que pasará si seguimos en el mismo nivel de inconsciencia por el que vamos llendo. Pero si despertamos consciencia, aunque sea mínimamente, entonces, estas advertencias dejan de pender como "Espada de Damocles" sobre nosotros. Y, por lo visto, la Conciencia Humana está despertando, aunque los Mass Media parecen esforzarse por mantenerla dormida.
Justo el relato que estaba escribiendo lo interrumpí en el año en que, efectivamente, llegué a la maravillosa conclusión de que las más negras profecías no tenían por qué cumplirse: que podían no cumplirse en lo absoluto, o podían hacerlo de un modo más sutil y minimizado, como parece que ha estado ocurriendo especialmente desde el 2001 (una fecha muy recurrente en las profecías, por lo demás).