Por Xentor Xentinel
A pocos días del Día del Extraterrestre, llega a nosotros una interesante noticia:
Una mujer me escribe y me cuenta que sus tres hijos serían Almas Estelares que recuerdan parte de sus Vidas Anteriores en mundos que fueron destruidos. Sus 3 hijos tienen Factor Rh Negativo en la sangre, un Factor que se ha relacionado con el Origen Alienígena. Además, dice que sus hijos son muy inteligentes y sacan las mejores notas en el colegio.
A pedido de la madre, omito los nombres y nacionalidad de ella y sus hijos. Sólo me permitió revelar sus géneros y edades. Es una niña de 9, un niño de 7 y una niña de 5 años. La madre hizo dibujos de los tipos de Naves que le describieron sus hijos.
La niña de 9 dice que su planeta se encontraba hacia el centro de la Galaxia, siendo en parte azul y en parte rojo fuego. Esto me pareció interesante, pues hacía poco había visto ésta recreación artística de cómo sería un «Planeta Super-Habitable», es decir, un planeta con mejores condiciones para la vida que nuestro propio mundo, de los que, hasta el momento, ya se han descubierto 9 (el color rojizo de los continentes, se debería al color de la vegetación):
La niña continúa su relato, diciendo que la sociedad en aquel mundo tenía una jerarquía de 3 Niveles: Guerreros, Comandantes y Magos. Ella estaba en el Segundo Nivel. Durante la destrucción de su planeta, evacuó en una Nave Nodriza Cilíndrica.
El niño de 7 dice que su planeta era arenoso y desde el espacio se veía de colores verde y amarillo. El nombre del planeta era Pulsilago, y se encontraba en la Galaxia N° 2 (a mi entender, la nuestra sería la Galaxia 1, y la 2 sería la llamada Galaxia del Triángulo).
Al parecer, este niño fue un Reptiliano, pues dice que siente haber tenido escamas en la cara y garras en las manos, y agrega que la gente de este mundo era metamórfica, siendo capaz de adoptar la forma de otras especies.
El niño continúa su relato, diciendo que el fin de su mundo llegó cuando un cuerpo celeste llegó del Espacio. Al parecer, su acercamiento provocó el hundimiento de tierras en su mundo, y luego el cuerpo golpeó su planeta natal. En el momento de la destrucción, se escuchaba por todas partes el sonido «AMÓN-RA», muchas veces, como un mantra.
La niña de 5 dice que viene de un planeta en parte azul y en parte morado con puntos rosados. En el Polo Sur de este planeta había una Gran Pirámide en donde se guardaba una Nave igualmente grande.
No sólo los niños tienen particularidades interesantes. También sus padres. El padre tiene recuerdos similares, en los que habría sido un Guerrero Cósmico; y la madre puede ver signos en las caras de todas las personas, que indicarían sus orígenes, trayectorias álmicas, y otras cualidades, aunque ella no ha aprendido del todo a descifrar y comprender el significado de los signos que ve. Ésta tema de los signos en los rostros, en todo caso, ameritaría un artículo aparte, que espero algún día poder realizar.
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